Con fondo de música electrónica y humo se presenta lo nuevo de Andrés Sardá, en un escenario de ciencia ficción. Sofisticación retro-futurista de los 50 y el glamour del brillo de Swarovski Elements no es sino el comienzo de todo. Nuria Sardá ha sabido recrear un universo estético de lo más sensual y super-femenino.
Viajeras espaciales luciendo tocados circulares y minifaldas transparentes de PVC y cristal. Bajo ellas unos diminutos bikinis. Largas melenas peinadas muy a lo retro, todo muy Barbarella. Las altas botas con cuña de metacrilato y la pulsera metálica en el tobillo. Tejidos delicados y muy ligeros en múltiples colores y adaptándose al cuerpo como un guante. Flores, polka dots, cuadros vichy y tejidos metalizados. Espectacular. Pero hay más…