ORIGINAL STONE ISLAND: la marca de los hombres más cool – De Drake a Liam Gallagher, todos visten de una marca secreta y muy cool. Stone Island se ha colado entre las cinco marcas más cool de todo el mundo sin ser ella (aparentemente) nada de eso. Ocupa el puesto número cinco entre las 10 marcas populares más buscadas en el planeta, solo por detrás de Vetements y Off-White, Kering, Balenciaga y Gucci.
Hace solamente cinco años nadie hubiera nombrado a Stone Island como una de las marcas de referencia. Los procesos económicos y sociales parecen siempre súper complicados pero en ocasiones no lo son tanto. Drake, cuando comenzó a manifestarse en imágenes, allá por 2015, con prendas de la marca la multitud se volvió loca. Otros raperos, de Travis Scott a A$AP Rocky, se sumaron a la estética, haciéndola global.
La respuesta está en la manga. Stone Island fue principalmente popular en Inglaterra. Pero verdaderamente es una marca italiana. Se fundó en 1982 en Ravarino por Massimo Osti, un director de propaganda reconvertido a diseñador. Junto con Carlo Rivetti, hicieron prendas desde dos poderosos pilares: uno fue la innovación técnica con más de 40.000 tejidos diferentes, y el otro el estilo militar. Sus prendas eran, y son, fuertes, rudas, masculinas.
Su salto a Inglaterra era cuestión de tiempo. En 2014 dio el paso definitivo en USA cuando presentó colaboraciones con Nike y Supreme. Drake y los designios de la tendencia hicieron el resto. Pero ¿dónde está la clave real de su éxito? Según comentan desde The Business of Fashion, Stone Island “ha constituido una fuerte fidelidad entre sus clientes, de todos los ámbitos demográficos.
La clave pasa por un efectivo mix entre su imagen de marca y un precio competitivo. El caso es que Stone Island tiene hoy un “caché” que la acerca a las marcas de lujo sin ser nada de eso. En 2017 acabó como la octava marca más buscada de todas.
La verdad es que el estilo de su ropa la hace muy apetecible. Las chaquetas y los cortavientos, los jerseys reversibles y de aspecto militar son también muy icónicos. Todo es muy fuerte, sin caer en la tendencia ambigua o frívola. Y sí, es accesible porque es una marca que puede comprarse a nivel mundial de manera muy simple.
Es una firma de costos más o menos confrontados, pues sus oponentes directos multiplican por dos o por tres los gastos de producto equivalente. Llevar Stone Island es una inversión más o menos razonable. Una chaqueta cuesta entre 400 y 900 euros, un jersey entre 180 y 600 euros, una remera ronda los 100-200 euros; y una gorra, entre otras cosas, costaría cerca de 80 euros.
Así que hoy Stone Island está bastante más cerca de las marcas con más hype. Con otras como Patagonia, Napapijri, The North Face o Moncler, son cosas que el hombre busca. Según datos oficiales cerró 2017 con un 36% más de ventas que el ejercicio previo, unos 147 millones de euros. El dominio de la marca con el logo de la brújula se ve que no hizo más que empezar.
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