La serigrafía es una técnica de impresión con origen en Asia que ha sido utilizada durante siglos sobre diversas superficies. Su expansión hacia Occidente se consolidó en el siglo XX, especialmente en la industria de la moda, donde se volvió una herramienta clave para la personalización de prendas. Hoy en día, su aplicación en camisetas y textiles continúa creciendo como una alternativa accesible para emprendedores, artistas y pequeñas marcas.
La serigrafía en camisetas en Tenerife ha ganado relevancia entre creadores que buscan representar elementos locales en sus diseños. Muchos optan por esta técnica por su versatilidad y capacidad de reproducción. Existen dos modalidades principales: la manual, que permite mayor control durante la aplicación, y la automática, más orientada a la producción en serie por su rapidez y consistencia. Ambas se utilizan según las necesidades del proyecto.
El proceso requiere varios materiales básicos. Uno de los elementos principales es la pantalla, que se recubre con una emulsión fotosensible. Esta capa permite que la tinta atraviese únicamente las zonas definidas por el diseño. Además, se utilizan tintas específicas para tejidos, como las de base acuosa o plastisol, cuya elección depende del tipo de tela y del acabado que se busca lograr. El uso de tintas ecológicas también ha aumentado, en parte por las regulaciones ambientales y la demanda de productos más sostenibles.
El aprendizaje de la técnica puede desarrollarse de forma gradual. Existen talleres y cursos que cubren desde nociones básicas hasta procesos más complejos. Quienes comienzan pueden utilizar herramientas simples como marcos y espátulas, incorporando equipos más avanzados a medida que ganan experiencia. El proceso requiere atención al detalle, especialmente en la preparación de la pantalla y la mezcla de colores.
Uno de los aspectos técnicos más relevantes es la combinación de tintas. Es común utilizar varios colores en una misma prenda, lo que requiere planificación previa para evitar errores de superposición. Las pruebas antes de imprimir el diseño final son una etapa necesaria, ya que las reacciones entre tintas pueden modificar el resultado. La precisión en esta fase influye directamente en la calidad del producto final.
En términos de costos, los precios varían según el número de unidades, el tipo de tinta y el diseño. Las tiradas pequeñas tienden a tener un costo por unidad más alto, mientras que la producción en volumen permite reducir los precios. No obstante, el equipamiento inicial puede representar una inversión significativa para quienes deciden emprender en este rubro. En este sentido, en Almacenes El Kilo La Gomera, explican: “Las máquinas automáticas, por ejemplo, ofrecen mayor rendimiento pero requieren una planificación financiera mayor”.
En cuanto a la durabilidad, los diseños aplicados con serigrafía pueden resistir múltiples lavados si se utiliza el material adecuado y se siguen las instrucciones de cuidado. El secado y curado de las tintas también influye en la resistencia final. Las opciones más recientes, como las tintas ecológicas, han demostrado buen comportamiento en este aspecto, sin comprometer la calidad del acabado.
El crecimiento de esta técnica responde a una necesidad concreta de producción local, personalización y control sobre el diseño. Para muchos, representa una forma directa de ofrecer productos distintos, sin depender de grandes fabricantes. La serigrafía mantiene su lugar como una opción práctica dentro del sector textil, con aplicaciones que combinan procesos manuales y mecánicos adaptados a diferentes escalas de trabajo.