El Glamour en el Mundo Fashion: ¿Realidad o Ficción?

El Glamour en el Mundo Fashion: ¿Realidad o Ficción Futurista? 👠 El Futuro Incierto de las Modelos.

“La moda es un espejo que refleja la cultura de cada época”, decía una vez el icónico Coco Chanel. Pero ¿cuál es la realidad detrás de los reflectores, pasarelas y flashes? Johnny Zuri, un experto en tendencias futuristas y retro te lleva a un viaje detrás de las cortinas del glamoroso pero exigente mundo de la moda y las modelos.

NUNCA TIENES LA SEGURIDAD DE QUE VA A SER DE TI LA PRÓXIMA TEMPORADA.

La industria anda siempre en busca de caras nuevas y eso hace también que las que van llegando a la fama, de repente puedan ser también desechadas y caer al vacío si no se han preparado un plan de retirada para dedicarse a otras cosas. Como se puede apreciar es fácil de entender por qué las modelos que consiguen cierto éxito buscan financiación para embarcarse en nuevos proyectos empresariales que, si bien guardan relación con lo fashion, sean su tabla de salvación. Plataformas webs como SolCredito están siendo muy solicitadas para conseguir créditos rápidos que permiten a muchas familias y pequeñas empresas solventar problemas puntuales de liquidez. Las modelos saben de esto igual que el resto de los ciudadanos.

Modelos: No Todo es Color de Rosa

“La vida no es un photoshoot”, afirmaría cualquier modelo con experiencia. Aunque las cámaras capturan un segundo de gloria, las 24 horas restantes están llenas de sacrificios y una lucha constante por mantenerse en un escenario que cambia más rápido que la moda misma. Aquí no se trata de la ilusión que nos venden desde niños: ser modelos, cantantes o lo que sea que simbolice el ‘éxito’. Es un mundo de alta competencia, donde el futuro siempre es incierto.

El Futurismo Inexorable en el Mundo Fashion

“Futurismo”, como decía el escritor Aldous Huxley, “es una forma de herir al presente”. En el entorno fashion, esto toma un tono particularmente complejo. Si bien algunas modelos alcanzan cifras estratosféricas por un desfile o una publicación en Instagram, la gran mayoría vive en condiciones precarias. En tiempos pasados, modelos podían ganar hasta 100,000 dólares por un desfile, pero hoy, se consideran afortunadas si cobran 400 dólares, y eso sin contar los costes subyacentes.

El Retro Futurismo de la Precariedad Laboral

Si se da un vistazo al pasado, se observa que las condiciones laborales en el mundo fashion no siempre han sido las más éticas. Pero el futuro pinta un cuadro aún más retrofuturista, donde la explotación se disfraza de oportunidad. Las modelos están en una cuerda floja, aceptando condiciones laborales indignas y acumulando deudas con agencias que más parecen usureros del siglo XIX. Al final, más del 20% acaban endeudadas y en una incertidumbre que raya en la esclavitud moderna.

“Lo Pasado, Pasado Está; el Futuro Incierto es”

Así dice un viejo refrán que aplica perfectamente en este contexto. La industria siempre está en búsqueda de “caras nuevas”, lo que añade una capa más de inestabilidad a la vida de las modelos. Es una suerte de ruleta rusa futurista donde hoy eres la estrella y mañana, quién sabe. Nunca se tiene la seguridad de qué será de ti la próxima temporada.

El Mundo Laboral en el Siglo XXI: ¿Utopía o Dystopía?

“La distopía ya está aquí, solo que está distribuida de forma desigual”, podría argüir William Gibson. Plataformas como SolCredito están en auge, no solo entre las familias y pequeñas empresas, sino también entre las modelos que luchan por llegar a fin de mes.

El mundo fashion, como cualquier otro ámbito laboral, no escapa de la precariedad. Hay que desterrar la hipocresía y la desinformación que, muchas veces, nos envuelve como un abrigo vintage que parece atractivo, pero está lleno de parches y remiendos. Al final del día, las modelos, como cualquier otro trabajador, conocen la cruda realidad detrás de los focos y lentejuelas.

En palabras de Oscar Wilde, “la moda es una forma de fealdad tan intolerable que tenemos que cambiarla cada seis meses”. Pero quizá sea el momento de preguntarnos, en medio de esta tormenta de cambios retro, vintage y futuristas, si no necesitamos una transformación más profunda, más allá de las tendencias y pasarelas.