Ahora que las cosas se están recuperando, Christophe Lemaire y SarahLinh Tran, aunque con cautela, han adoptado la idea de “viajar a alguna parte”. El destino es puramente imaginario, un paisaje impresionista pintado sobre un fondo de 30 metros por el dramaturgo, escenógrafo y director Philippe Quesne. Está en marcado contraste con lo que Lemaire describe detrás de escena como una tribu nómada, con las notas del programa llamándolo “una mafia urbana moderna de cazadores-recolectores”. “Es un poco como viajar”, reflexionó. “Estás listo, vas con alguien o tienes un destino en mente”.
Así, una colección compuesta por piezas cuidadosamente superpuestas que combinan a la perfección desenvoltura, movimiento y sofisticada funcionalidad.
Prendas de abrigo entalladas con prendas de abrigo de color tabaco, chaquetas que se pueden usar como blusas o chalecos, chaquetas negras con solapas y forro blancos, y una versión en relieve de la chaqueta de mezclilla que parece que puede ir directamente desde el podio a las calles de París para vivir tu propia vida.
Una blusa con estampado rojo jaspeado, resultado de una colaboración con la artesana Frédérique Pelletier, da la ilusión de una línea que se usa sobre una camisa natural. Después de todo, el lujo se considera dominio de Lemaire.
Mostrar estilos masculinos, femeninos y unisex en un elenco atractivo y diverso continúa subrayando el enfoque de los diseñadores en la ropa del mundo real, en lugar del papel brillante, admite Lemaire. “Solo podemos hacer la mitad del trabajo”, comentó. “El resto es cómo se mueve la gente, cómo expresa ese estilo y esa personalidad”.
