En los primeros días de 2022, cuando el número de Covid en París aumentó considerablemente, el teléfono de Giambattista Valli comenzó a sonar. “La mayoría de mis clientes de alta costura todavía estaban de vacaciones. »« Me dije a mí mismo que quiero tomar al público de la mano y llevarlo por todos los pisos de la casa para demostrar que ya sea una vela, un vestido de alta costura o una camiseta, ponemos la misma experiencia. La película, que creó el lugar del espectáculo, combinó sus colecciones de moda pre-otoño 2022 y primavera 2022 en una pasarela y alternó libremente entre la producción de ropa industrial y artesanal para ilustrar esto. »
Esta vez, dijo Valli, se trataba de mostrar sus instintos. Y si bien no es ningún secreto que sus clientas de alta costura no necesariamente son las mismas que antes de la colección, en esta etapa de la vida de Giambattista Valli se trata de mostrar las sinergias que existen en su casa. Valli está prosperando y actualmente está ampliando y renovando su segundo edificio para salas de exhibición y oficinas de lujo. “Tenemos nuevos compradores que aman la alta moda, pero ven que hay una conexión entre ellos”, dijo.
Ahora se trata de comunicar el romance continuo y conciso de la marca Valli. En la parte superior de la pirámide hay un vestido de alta costura que Valli llama poéticamente “nervioso”, comparando sus volúmenes excéntricos e impredecibles con la creencia de Marcel Proust de que “los pacientes nerviosos son la sal de la tierra”. Valli puede hacerlo con los ojos cerrados y, aunque no muestra signos evidentes de la compleja ingeniería de sus experimentos de alta costura, el espíritu está ahí. La alta costura de Valli es, como él dice, “un momento atemporal que fluye entre el pasado y el presente”.
