Simone Rocha, encantada con la leyenda irlandesa sobre los hijos de Lir, invitó a su audiencia a ver emerger su colección de otoño de la oscuridad atmosférica del salón medieval de Inns of Court de Londres.
Debajo de la superficie de las capas aparentemente bonitas de su ropa, siempre hay una especie de tensión oscura. Esta vez, como contó entre bastidores, surgió de la tradicional historia de terror de las cuatro hijas e hijos del rey irlandés, que fueron convertidos en cisnes por una madrastra celosa. “Es un cuento de hadas muy antiguo que todos en Irlanda conocen”, dijo Rocha. “Los niños se convierten en cisnes durante novecientos años en tres lagos diferentes. Y cuando regresen a su forma humana, morirán. Empecé a basar mi narrativa en eso”.
Habiendo conocido la historia detrás de escena, tal vez podría comenzar a reconocer las formas abstractas de las alas y las plumas que atraviesan los volantes blancos incrustados en los abrigos y obtener una pista visual de la flotabilidad de las faldas.
A primera vista, los lindos y extraños cascos de punto con bordados de cristal alrededor de la cara pueden parecer cabezas mitad humanas y mitad pájaros.
Una guía más directa, por si la necesitabas, era bordar dos parejas de cisnes en un tabardo semitransparente. Había cisnes blancos, cisnes negros, pichones de melena pequeña y pantalones de punto; tanto niñas como niños.
Después de todo, los Hijos de Lira eran familias reales y estos cisnes estaban adecuadamente decorados con gemas, tachonados con perlas, cristales y gotas de rubí.
Rocha realmente no se apegó a la letra de la leyenda. Lo cierto es que ha creado su propio lenguaje en el diseño: sus cazadoras moteras, abrigos voluminosos, faldas con vuelo, vestidos de velo transparente con ribetes de encaje superpuestos a otros vestidos…
