TAMBIÉN HAY ZAPATILLAS DE LUJO, MUY FASHION

¿CALZADO STYLE? ¿Que tal unas zapatillas fashion, de lujo, totalmente de moda casual? ¿Te valen unas zapatillas blancas de moda?

Antiguamente a nadie se le hubiera ocurrido pensar en términos de zapatillas de lujo, eso era para salir a la calle, hacer deporte y poco más. Pero los tiempos en los que Cristo perdió el gorro y ataban los lazos con longanizas para que no se las comieran los perros pasaron a mejor vida. Hoy el calzado y los zapatos de gran lujo ya no tienen por que llevar tacón. Diseñadores, pasarelas y modelos lo saben y lo practican. Chanel, Armani, Hugo Boss y Christian Dior cambiaron las reglas del juego. Ya no vamos a vestir de igual modo y por ejemplo las alpargatas de Odisel pueden servirnos lo mismo para salir una tarde e ir al centro comercial que para largarnos de fiesta de alto copete.

Hasta el momento abonar sobre dos mil euros por un par de zapatos era parcialmente frecuente si quien los firmaba tiene por nombre Christian Louboutin o bien Manolo Blahnik. Sin embargo no todo el mundo puede o quiere darse el capricho de poner en sus pies unos míticos «manolos» para solo pisar el suelo. Nike, adidas, Puma, Reebok y aún más son las marcas que todavía no han subido a las pasarelas y sin embargo poca falta les hace. Es cada vez más común que estas marcas saquen algún modelo de zapatilla en una edición limitada y a un coste bastante alto por más que irrisorio con lo que llegan a valer en reventas y subastas siguientes.

Amoldarse a los nuevos, y cómodos, tiempos es lo que hay.

Si te dicen que vayas a donde va Vicente, vas, si todo el mundo coge las vacaciones en agosto, tú también, y si te dicen que Rosalía es la mejor cantante del mundo mundial conocido pues te lo crees, porque para eso eres una o un consumista o consumisto de bien, hecho y derecho, ahora más bien izquierdo y torcido, y no está bien visto que les lleves la contraria a los que marcan las modas populacheras desde sus jet privados. Pero si te dicen que unas zapatillas no son un calzado de lujo… ¡Nooooo! ¡Hasta ahí podríamos llegar, por ahí no pasamos… que yo leo a Kirkegaard y se que ahora las zapatillas son asimismo un calzado de mucho lujo.

Las zapatillas cotizan y cambian de valor en dependencia de la demanda que tenga un determinado modelo. Uno de ellos superó, hace algunos días, los mil millones de valorización. En comparación con este calzado, están las botas de estilo militar en negro al lado de las zapatillas de estilo “chunky”, y es esta una moda de los años noventa que es de nuevo tendencia.

Es en la era de las copias y la moda instantánea que hasta se ven mejores algunas que las originales. esta cosa de adquirir productos de mucho lujo cambia porque en la actualidad, las zapatillas son un símbolo de estatus e inventiva. En todo el planeta la gente desea tener el modelo más nuevo, la cooperación más exclusiva y el par que está produciendo charlas por aquí y por allá, y esas no necesariamente las más caras.

Escoger cuales adquirir depende de ciertos factores. Si haces firmemente el compromiso de ahorrar, quizá desees adquirir dos de una marca de fast fashion, mas si deseas ser más consciente con el medioambiente, el fast fashion no es el camino y debes hacer la inversión en unos tenis clásicos, especialmente si los utilizas hasta el momento en que se rompen, porque eso si es una gran idea.

Han sido las uñas fantasía de Cardi B las protagonistas absolutas de la nueva campaña de Reebok

Bajo el secador y con los rulos en la cabeza, esta Cardi B nos comenta al lado de una amiga sus últimos escarceos cariñosos. Esta es la curiosa historia que Reebok nos ha creado para ponernos a todos y a todas en relieve su diseño ‘Classic Club C Vintage’, que se trata de unas de esas zapatillas blancas tradicionales que  dicen las buenas lenguas que no pueden faltar en tu guardarropa porque son unas ‘it shoe’ que jamás van a pasar de tendencia. Así sea que te las pongas con ‘jeans’ y sudadera, como la Cardi B en el ‘spot’, o bien con vestiditos y minifaldas como dicta la tendencia suprema de los meses de verano, estas deportivas encajan de lo lindo con todo género de looks, garantizando tanto la comodidad como un estilo de primera. 

Chanel

Transforma un monumento histórico en un bosque para presentar su compilación otoño-invierno dos mil dieciocho-dos mil diecinueve. Ponen a una modelo a lo largo del desfile de la compilación Crucero de Louis Vuitton, a la deriva y con una forma de vestir poco a poco más informal, de pies a cabeza. Pero como cualquier otro jalón en la historia de la moda, el boom de las deportivas lo es por el hecho de que se ha propagado de forma transversal. Esto quiere decir sin lugar a ningún género de dudas que su empleo se ha normalizado en todas y cada una de las franjas de edad, de estilos y clases.

Cuando entraron en los guardarropas de las mujeres por el gimnasio, ya sabíamos que se quedarían en las pasarelas. Y un buen día llegaron las huelgas de transporte en la ciudad de Nueva York y forzaron ( 🙁 ) a las mujeres a llevar los zapatos en el bolso y a calzarse las deportivas para ir caminando al trabajo. Aún tengo en la retina la tierna imagen de esas ejecutivas en traje y Reebok blancas que asimismo quedó grabada por siempre jamás en el imaginario colectivo merced a películas como Armas de mujer… Y de esta manera fue confiriéndole al asunto una pátina nostálgica que tanto vende hoy y a lo que se apuntan firmas como Fila, Vega… ¿Gillette?

Las zapatillas conquistan el planeta – La Guerra de las Zapatillas…

Las zapatillas entraron en los guardarropas de muchas mujeres por el gimnasio, ya lo he dicho antes, pero comenzaron a ganar espacio dentro de ellos merced a las pasarelas y a las gacetas, que fueron las que haciéndoles ver que podían llevarlas estarían igualmente estupendas con un vestido y con zapatillas, en una cena, una cita y con zapatillas, o empoderandose y con zapatillas. 

Hay a quien le parece increíble ver a la reina Letizia y otras calzadas con deportivas, pero en este cambio de mentalidad ha pesado la omnipotente cultura hip-hop. Cuando ves a las modelos con deportivas en las pasarelas, ya es que claramente ves que han sucedido a los tacones como calzado de tendencia y ya lo del pulpo como animal de compañía te parece tan normal como que un ministro sea astronauta o una presidenta distraiga cosas en un super. Las sneakers asimismo han agitado la moda masculina, para empoderarlos a ellos, oye, que a algunos también les hace falta… ¿O no?

Tanto es que se han transformado en un accesorio estrella, más que el reloj. Son el equivalente masculino al it bag, ese bolso que cada temporada es el más deseado. De Chanel a Louis Vuitton, pasando por Dior y Balenciaga, todas y cada una de las marcas compiten cruelmente en una guerra encarnizada por lanzar la it sneaker de la época. Hoy no se estima que un diseñador de hombre ha triunfado hasta el momento en que no ha logrado lanzar una zapatilla icónica, que haga subir las ventas y el posicionamiento de la marca.

Por eso no para de haber ediciones limitadas, como las Chanel Pharrell Hu Race Trail o bien las Nike Air Jordan tres Retro DJ Khaled Grateful. Estas últimas superan los ocho mil quinientos pero estarían en el territorio del coleccionismo, un campo que ha construido su historia legendaria merced a los jóvenes que hacen cola a lo largo de días para lograr un modelo nuevo o bien por aquellos valientes infatigables que pujan por un diseño legendario tal y como si se tratara de una pieza de arte. El vocalista (una especie de cantante) Kanye West, en el desfile de enero de dos mil nueve de Louis Vuitton, ya se dejó ver triunfante y feliz con las zapatillas que había desarrollado.

Este invierno de 2019 Louis Vuitton subía la apuesta al abrir una tienda fugaz en el Soho neoyorkino. Y no os lo vais a creer pero está dedicada únicamente a su compilación de deportivas. Y el diseñador Jeremy Scott ha cooperado con Adidas. Las deportivas son, además de esto, la perfecta puerta de entrada al lujo para los millennials, esa generación compuesta de individuos e individuas de los que todos hemos conocido alguno o alguna. Sabemos que, en 7 años, representarán el cuarenta por ciento de los compradores de zapatillas, y con sus ingresos o más bien los de sus progenitores no dejarán a un lado zapatilla que se cruce por su camino.

Sin embargo la guerra de las zapatillas no se para en los millenianos, pues llega su nada abominable repercusión también sobre los usuarios más maduros y aparentemente tradicionales. Los de cincuenta que ahora son los nuevos treinta… Deben ser los míos esos. La relevancia de las sneakers es tal en la industria del lujo que ninguna marca pueda permitirse no contar con ellas en sus compilaciones.

Algunas se han rendido a las zapatillas, incluso ellas que se han hecho conocidas por encarnar los valores de la zapatería artesanal, como la italiana Salvatore Ferragamo o bien la francesa Robert Clergerie, una de las últimas en ceder. Si bien se ha resistido hasta hace pocos meses. Pero ha decidido lanzar un modelo de rafia tejido a mano, eso sí. El planeta ha alterado y resistirse a amoldar la oferta es un suicidio. Este nuevo escenario está forzando asimismo una transformación en el tejido productivo.

La mayoría del calzado técnico prosigue fabricándose en Asia, y las diferentes polémicas sobre las condiciones de trabajo en las que se manufactura lastran la imagen de las marcas. Las zapatillas no son más caras de fabricar que un zapato tradicional, si bien sus suelas, con cámaras de aire, muelles y demás innovaciones, requieren una inversión mayor. El inconveniente es que no todas y cada una de las compañías tienen la tecnología. La crisis ha hecho que la industria de España sea muy flexible. 

Es posible que tanto España como el resto de productores se vean obligados a tomar medidas profundas. La demanda prosigue incrementando y se satisface, en parte, merced a las importaciones. En España estas se han duplicado desde dos mil seis, conforme a datos del Instituto de Comercio Exterior. Pero lo cierto es que en el momento en que se ha probado la comodidad, resulta realmente difícil abandonarla. No podríamos vivir ya sin zapatillas. Han ganado la guerra.