Fendi 100 años: legado, estilo y emoción romana
El siglo de Fendi: una historia de familia, moda y memoria
Cuando la sastrería se convierte en recuerdo y Roma en actitud
Estamos en octubre de 2025, en Roma. Fendi cumple 100 años y lo celebra con una colección Otoño/Invierno 2025–2026 que es tanto una carta de amor a su herencia como un manifiesto sobre su futuro. En un siglo, la casa romana no solo ha vestido cuerpos: ha vestido épocas, ironías y sueños.
Por qué Fendi sigue marcando el compás de la elegancia
Cien años dan para muchas historias, pero pocas casas pueden contarlas con tanta coherencia. Desde que Adele y Edoardo Fendi abrieron su primer taller en 1925, Roma fue su musa y su escenario. Ahora, Silvia Venturini Fendi —nieta de los fundadores— devuelve a la ciudad ese eco de lujo y cercanía. La colección Otoño/Invierno 2025–2026 no mira atrás con nostalgia, sino con gratitud. Y con una sonrisa.
“Fendi no celebra el pasado; lo conversa”, parece decir cada prenda. Los abrigos largos parecen abrazos de lana; los cinturones dorados, la metáfora de un linaje que sabe ajustarse al tiempo sin asfixiarlo. La sastrería, ese ADN de la casa, se convierte en lenguaje emocional: blazers que parecen esculturas, pantalones de campana que se mueven como si recordaran la Via Veneto de los sesenta.
Roma como estado mental
Roma no es una ciudad; es una temperatura del alma. En esta colección, los colores respiran su historia: verdes de laurel, chocolate, grafito, terracota, rosa empolvado y canela. Tonos que se sienten como un atardecer visto desde el Gianicolo, entre risas y cigarrillos. Las texturas —cuero en patchwork, plisados con efecto mármol— evocan las fachadas de piedra desgastadas por el tiempo y el arte.
“Roma enseña a no tener prisa, ni en la vida ni en la moda.”
Y eso es justo lo que logra Silvia: una colección que no busca la tendencia, sino la permanencia. Cada prenda tiene un aire de herencia sin ser museística, una belleza que huele a pasado pero camina hacia adelante.
Fendi Giano: entre lo retro y lo futurista
Si Fendi tuviera un tótem, sería su bolso. El nuevo Fendi Giano es, quizá, el más simbólico: doble cara, doble lectura, doble vida. Retro y futurista a la vez, juega con materiales que recuerdan al cuero más clásico y al diseño más espacial. Es un guiño a la dualidad que define la marca: tradición artesanal y mirada moderna.
El icónico Spy Bag reaparece con piel de borrego color sorbete —una ironía deliciosa, una forma de decir que el humor también puede ser lujo—. Y las inmortales Peekaboo, Baguette y Mamma Baguette se reinventan en materiales inesperados, con brillo, textura y un punto teatral.
Incluso hay espacio para ellos: el bolso Lui y un hobo suave en Cuoio Romano traen la elegancia masculina al mismo tono cálido de la colección.
“Cumplir cien años sin parecer viejo es un arte. Fendi lo domina.”
La moda, cuando envejece bien, no necesita nostalgia: necesita verdad. Y eso es lo que esta colección propone. Las prendas nocturnas —faldas, vestidos de encaje sobre cashmere, camisas con lentejuelas— no buscan el exceso sino la emoción contenida. El lujo entendido como caricia, no como grito.
Las estolas tipo bufandas XL abrazan los cuellos como si fueran recuerdos familiares, y la joyería de Delfina Delettrez, nieta también de la saga, pone el broche poético: collares de cadena, aretes-escultura, colgantes con forma de obelisco. Roma convertida en joya.
By Johnny Zuri
A veces pienso que el secreto de Fendi no está en su taller, sino en su memoria. En cómo logra que un trozo de cuero o un pliegue de seda parezcan tener historia, pero también destino.
Cómo la sastrería de Fendi cuenta su propia biografía
La sastrería de Fendi es un idioma en sí mismo. Aquí, la técnica no compite con la emoción; la contiene. Los abrigos parecen vestidos, los trajes se aligeran con una ironía precisa, casi musical.
Esa mezcla —entre estructura y suavidad— define la nueva feminidad que Silvia propone: fuerte sin rigidez, libre sin desorden.
Elemento clave | Significado en la colección | Inspiración |
---|---|---|
Abrigos con cinturas marcadas | Poder contenido, herencia familiar | Iconografía de los 50 reinterpretada |
Tejidos que imitan piel | Modernidad ética y artesanal | Laboratorio Fendi, Roma |
Patchwork de cuero | Contraste entre tradición y experimento | Talleres de Milán |
Plisados mármol | Evocación arquitectónica | Esculturas romanas |
Cinturones dorados | Símbolo del linaje y del tiempo | Clásicos de Silvia Venturini |
En tiempos donde todo cambia cada semana, Fendi se toma el lujo de la constancia. Esa es su verdadera innovación.
“El lujo no es velocidad, es memoria.”
Y en esa frase podría resumirse todo este aniversario. Lo que se celebra no es solo la longevidad de una marca, sino la persistencia de una mirada: la de una familia que supo traducir su ciudad en forma, color y textura.
Roma sigue latiendo en cada costura. No como postal, sino como actitud: caminar con elegancia incluso sobre el empedrado.
Fendi no se limita a vestir cuerpos; viste maneras de estar en el mundo.
El futuro según Silvia Venturini Fendi
Silvia no disfraza su emoción. En las entrevistas de este año lo repite con franqueza: “Esto no es un homenaje a mi familia, es una conversación con ellos.” Cada bolso, cada abrigo, cada costura es una frase de ese diálogo continuo entre generaciones.
No hay grandilocuencia, hay amor. Y una suerte de ironía muy romana: tomarse el lujo en serio, pero no demasiado.
El nuevo espacio de Fendi en Milán, pensado como laboratorio creativo, no pretende competir con la historia de Roma sino prolongarla. Es allí donde las jóvenes manos aprenden de los viejos artesanos que aún cortan, cosen y ríen con la misma paciencia que en 1925.
By Johnny Zuri
Ver un atelier de Fendi en acción es como mirar un reloj desde dentro: cada engranaje parece independiente, pero todo late al mismo ritmo.
Entre el ayer y el mañana
Cien años después, Fendi no necesita justificar su lugar. Lo ha ganado con coherencia, con humor y con una cierta elegancia desobediente. No sigue la moda: la interpreta. No vende lujo: lo traduce en emoción.
Y es que, a fin de cuentas, el siglo de Fendi no es solo una línea de tiempo. Es una manera de entender la belleza como algo humano, imperfecto, cálido. Como Roma misma.
Preguntas frecuentes sobre Fendi 100 años
¿Qué celebra Fendi en 2025?
El centenario de su fundación, con una colección Otoño/Invierno 2025–2026 diseñada por Silvia Venturini Fendi que rinde homenaje a la herencia romana y a cinco generaciones de la familia.
¿Dónde se presentó la colección?
En Roma y en el nuevo espacio Fendi de Milán, creado como taller-laboratorio para unir pasado y futuro.
¿Qué caracteriza la colección FW25–26?
La mezcla entre sastrería artesanal, tejidos que imitan piel, colores inspirados en Roma y accesorios con un toque retro-futurista.
¿Qué bolsos destacan este año?
El nuevo Fendi Giano, el regreso del Spy Bag y reinterpretaciones de Peekaboo, Baguette y Mamma Baguette.
¿Cuál es el papel de Silvia Venturini Fendi?
Como directora creativa, lidera el rumbo de la casa, reinterpretando el legado familiar con una visión contemporánea y emocional.
¿Hay novedades para hombre?
Sí, con el bolso Lui y versiones suaves en Cuoio Romano que amplían el lenguaje de la marca hacia lo masculino.
¿Por qué Fendi sigue siendo relevante?
Porque mantiene viva su esencia romana: ironía, artesanía y elegancia natural, sin necesidad de disfrazar su historia.
By Johnny Zuri
Un siglo después, Fendi no envejece: se asienta. Como el vino bueno, como las ciudades que saben reírse de sí mismas. Porque en el fondo, Roma y Fendi comparten el mismo secreto: la belleza no pasa, se transforma.